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La donación de sangre es un acto social que se realiza desde la
intimidad del individuo. Las diferentes motivaciones a las que se pueda
recurrir para aceptar ser donante están reflejando desde condicionantes
personales, relacionadas con la estructura mental que cada uno tiene de sí
mismo, a las necesidades colectivas del grupo, pasando por las necesidades
institucionales, políticas o económicas fundamentalmente
El individuo no puede escapar a la realidad de un entorno
estructurado, donde vive atrapado en una serie de vías de comportamiento que
generan obligaciones exteriores de las que es difícil escapar e incluso influir
sobre ellas. Si los hombres mantienen un comportamiento en este sentido es
porque se vive en un entorno de relaciones jerárquicas y de influencia.
La donación de sangre actúa como un compromiso adquirido en
términos morales, que obliga a la reciprocidad y obliga en términos de
colectividad; no es individual. Pues la sangre se dona para la colectividad y
sin saber para quién es. Entre los donantes de sangre no es bien recibido quien
realiza una donación con la pretensión de conseguir una recompensa material por
el hecho de donar.
Requisitos para poder donar sangre:
1- Ser mayor de 18 años y
menor de 65 años de edad y portar el documento de identidad.
2- Desde la última donación esperar
por lo menos cuatro meses.
3- No haber padecido
enfermedades de transmisión sexual o ser sospechoso de tener alguna
4- No haber padecido cáncer,
ni tener enfermedades del corazón o a los pulmones.
5- No haber tenido malaria u
paludismo, leishmaniosis o enfermedad de Chagas
6- No haber sido sometido a cirugías,
transfusiones, tatuajes o piercing en los últimos 12 meses
7- No haber sido sometido a tratamiento
odontológico en los últimos siete días.
8- Se recomienda haber
consumido algún alimento antes de la donación.
La donación debe de ser una decisión muy personal pero recuerda
que salva vidas.