La historia de Anika es una entre miles de habitantes de esta gran casa que es Bogotá, un espacio completamente diverso y de puertas abiertas para quienes han llegado desde diferentes regiones del país y del mundo para cumplir sus sueños, trabajar, estudiar o vivir su diversidad sexual y de género.
En
Colombia, un alto número de personas de los sectores sociales LGBTI enfrentan
discriminación y violaciones a sus derechos debido a su diversidad. Por esta
razón, han migrado a Bogotá, una ciudad que les acoge, permitiéndoles vivir su
orientación sexual o identidad de género sin prejuicios. En Bogotá, pueden
‘ser’, amar, hacer su tránsito y construir sus familias en un entorno más
inclusivo.
“Este es el lugar de las
posibilidades donde también pueden habitar su verdad, a la luz del día”,
resaltó Anika, la joven psicóloga que hoy nos comparte su historia y nos
recuerda la importancia de promover el amor, cuidado y pertenencia por Bogotá,
nuestra ciudad nuestra casa.
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