“Está en las manos de todos. Es la herramienta del nuevo
fenómeno de la activación del trabajo en equipo en barrios, parques, muros y
escaleras. Sirve para dar vida y color a los espacios comunales. Es: ¡La
brocha!
Y es que a la voz de pintar todos y todas se reúnen en torno
al espacio a recuperar. Por esta razón el Instituto Distrital de la
Participación –IDPAC- apoya decididamente la recuperación de espacios a través de
la pintura y el arte.
Armados de galones de pintura y brochas que se reparten a
los vecinos, decenas de personas han colaborado para darle una nueva imagen a
Bogotá. De ser una ciudad fría y gris, las calles se han convertido, al igual
que decenas de espacios, en centro de luz y color donde la propia comunidad
estampa sus sueños y da vida a una nueva forma de participación.
Todos y todas se entusiasman a la voz de pintar. Por eso las
brochas pasan por las manos de niños y niñas, padres y madres, abuelos y
abuelas. Ya sea en Ciudad Bolívar o en los Cerros Orientales, o en los barrios
más adinerados de la ciudad, muros y escaleras cobran vida bajo la brocha
creadora de la participación.
“Colibrís
que absorben el néctar de una bella flor, cobran vida en muros que antes
estaban teñidos de gris. Pájaros azules que vuelan en las paredes, ambientes
marinos que enseñan los colores de la fauna y la flora subacuática realzan cada
uno de los 200 o 300 escalones de una larga escalera que antes representaba el
dolor y el esfuerzo de aquellos que la subían a diario al término de agotadoras
jornadas laborales.
Y
en medio de todo este escenario de participación decenas de vecinos de todas
las edades unen sus esfuerzos para construir una nueva imagen que les llenará
de esperanza en un mejor futuro y para recordarles su contacto con la
naturaleza cuando pintan una hermosa cascada que se adueña de una escalera.
Por
eso los invitamos a seguir de cerca nuestros fines de semana de Participación.
Hoy desde el barrio el Paraíso de Chapinero, donde embellecemos con la
comunidad el futuro acceso al Sendero de las Mariposas que integrará los Cerros
de Bogotá al espacio público verde y acogedor de nuestra capital.
Y
al final todos posan para la fotografía que resume el trabajo realizado. EL
arte y la pintura unidos por el nuevo símbolo de la participación: ¡La brocha!
¡Que
viva la Brocha! ¡Que viva la participación!
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