Una
infección severa de tejidos blandos en su pierna derecha que derivó en fascitis
necrotizante (bacterias que, literalmente, se comen la piel y el músculo) fue
el diagnóstico con el que, a comienzos de diciembre del año pasado, Héctor Francisco
Méndez ingresó a la Unidad de Cuidado Intensivo de la USS Engativá, donde de
inmediato, de manera exitosa, fue intervenido quirúrgicamente y tratado con
antibióticos aplicados vía intravenosa.
Héctor,
de 73 años, es consciente de que la rápida reacción del equipo de médicos evitó
que perdiera su miembro inferior. Hoy, agradece el servicio que le prestaron,
sin tener seguridad social, durante los más de 30 días que duró hospitalizado.
“Los
médicos y las enfermeras que estuvieron todo el tiempo pendiente de mí también
me dieron amor del bueno, se les veía esa vocación de servicio por las personas
que no tenemos a quién acudir. Les agradezco por esa entrega tan
incondicional”, aseguró el señor Méndez, con la voz entrecortada y
desprendiendo lágrimas.
Héctor,
que se dedica al reciclaje desde la década del 90 en Bogotá, estando en la USS
Engativá, manifestó haberse separado de su esposa y llevar sin ver a sus cuatro
hijos varios años. Los profesionales del área de Trabajo Social y Atención al
Usuario se dieron a la tarea de ubicar a su familia y después de un mes de
intensa búsqueda lograron dar con uno de sus hijos en el barrio El Claret, en
el sur de la ciudad, con el que no se veía hacía dos años.
Para
la Subred Norte es de gran satisfacción seguir contribuyendo a mejorar la
calidad de vida y el bienestar de los usuarios y sus familias, siendo un caso
como este, el impulso para continuar con una excelente, cálida y humana
prestación integral de servicios de salud.
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